Exploración de un nuevo proceso de aprobación para la innovación continua de excipientes
Los nuevos excipientes y las mejoras a los excipientes existentes son necesarios para facilitar el acceso a nuevos fármacos para los pacientes.
Por Cynthia A. Challener, PhDNUEVOS EXCIPIENTES
Cynthia A. Challener
Los nuevos excipientes y las mejoras a los excipientes existentes son necesarios para facilitar el acceso a nuevos fármacos para los pacientes.
Los nuevos excipientes en los Estados Unidos sólo se revisan en el contexto de una solicitud de nuevo fármaco (NDA) o, más raramente, una solicitud abreviada de nuevo fármaco (ANDA). Incluso si un fabricante de fármacos desea aceptar los riesgos asociados con el uso de un nuevo excipiente en un sometimiento NDA y gestiona para recibir la aprobación del producto farmacéutico, el excipiente sólo se aprueba para usarse en el nivel usado en ese fármaco y para esa ruta de administración particular. Adicionalmente, el tiempo requerido para el estudio de seguridad y el proceso de aprobación del producto farmacéutico significan que los fabricantes del excipiente tienen una larga espera para lograr un retorno de su inversión, y a menudo quedan pocos años de protección de la patente. Como consecuencia, es difícil hacer el negocio para el desarrollo de nuevos excipientes en un momento en que se están identificando nuevas clases de APIs que pueden tratar las enfermedades no tratadas todavía y cumplen con necesidades todavía no cumplidas de pacientes. Los productos farmacéuticos que utilizan estos APIs sólo alcanzarán el mercado si los nuevos excipientes diseñados para superar propiedades indeseables físicas y/o químicas están disponibles para hacer posible su entrega efectiva.
Fuerte necesidad de nuevas químicas
Los nuevos excipientes y las mejoras a los excipientes existentes son necesarios tanto para el desarrollo futuro de productos farmacéuticos como para aplicaciones especializadas como el desarrollo de fármacos pediátricos, de acuerdo a Chris DeMerlis, gerente de asuntos regulatorios en Colorcon. Aunque hay quizás de 300 a 400 diferentes entidades químicas usadas como excipientes farmacéuticos, muchas son químicamente similares, como los azúcares reductores, arcillas, celulósicos y carbohidratos. Si un miembro de una clase es inadecuado para un API en particular, entonces por lo general ninguno de los miembros de esa clase será efectivo.
Adicionalmente, un número de excipientes han sido recientemente vedados por la FDA (dibutil ftalato y di(2-etilhexil) ftalato (1), y más adelante en el futuro puede tener lugar una acción con compuestos similares. Conforme avanzan las técnicas analíticas, se dispone de información acerca de las impurezas en los excipientes que pueden ser problemas potenciales en ciertas aplicaciones, tales como los residuos de formaldehído y peróxido en celulosa microcristalina y polietilen glicol. De acuerdo a Chris Moreton, vicepresidente de ciencias farmacéuticas con FinnBrit consultores. “La inminente introducción de los Capítulos Generales <232> y <233> en la Farmacopea de los Estados Unidos con respecto a impurezas elementales puede significar que algunos excipientes actuales ya no serán adecuados para ciertas aplicaciones.”