
Nueva guía de validación de procesos de la FDA Reacción de la industria, preguntas y retos
La guía 2001 de la FDA Validación de Procesos: Principios y Prácticas Generales creó un cambio sistémico en las estrategias de la industria para los programas de validación. Los autores describen el esquema de tres etapas para la validación que están delineados en la nueva guía y discuten cuestiones que rodean su implementación.
VALIDACIÓN DE PROCESOS
Mike Long, Hal Baseman, y Walter D. Henkels
La guía 2001 de la FDA Validación de Procesos: Principios y Prácticas Generales creó un cambio sistémico en las estrategias de la industria para los programas de validación. Los autores describen el esquema de tres etapas para la validación que están delineados en la nueva guía y discuten cuestiones que rodean su implementación.
En Enero del 2011, la FDA publicó su largamente esperada guía para la industria sobre Validación de Procesos: Principios y Prácticas Generales (1). Para gran parte de la industria farmacéutica, la guía creó un cambio sistémico en las expectativas de sus programas de validación. Aunque la nueva guía alinea las actividades del proceso de validación con el concepto de ciclo de vida del producto y con las guías armonizadas existentes tales como la Q8(R2) Desarrollo Farmacéutico, la Q9 Manejo del Riesgo de Calidad y la Q10 Sistema de Calidad Farmacéutica, de la Conferencia Internacional de Armonización, la nueva guía puede haber creado tantos cuestionamientos para la industria como los que ha respondido. En este artículo, los autores describen brevemente el esquema en tres etapas para la validación que está descrito en la nueva guía así como las implicaciones para los fabricantes con respecto a sus esquemas actuales para la validación de procesos. Se pone un énfasis específico en las preguntas que rodean la implementación en la industria.
Diseño para el aseguramiento
La base regulatoria para la validación de procesos está contenida en varios lugares. La validación de procesos es legalmente ejecutoria de acuerdo al Acta Federal de Alimentos, Fármacos y Cosméticos. Los requisitos se informan en el 21 CFR Partes 210 y 211 de las regulaciones de CGMP, más específicamente en la Parte 211.100 (a). Esta sección es lo que la FDA describe como el “fundamento regulatorio para la validación de procesos” (1). Aquí, se requiere que los fabricantes tengan procedimientos de producción y de control en proceso en vigor que estén “diseñados para asegurar” que los productos farmacéuticos tengan un cierto nivel de calidad y que sus productos sean fabricados con seguridad, efectividad y pureza.
¿Cómo se va a proporcionar ese aseguramiento de todas formas? ¿Cómo puede el diseño de la industria asegurar estas cualidades? Una manera es a través de la observación directa; otra es a través de la predicción. La observación directa puede requerir la destrucción de los productos, lo que significa que la industria generalmente debe usar métodos predictivos para determinar, con un cierto nivel de confianza, que sus procesos y controles están diseñados para asegurar la calidad. La validación es el método predictivo para proveer este aseguramiento.
Una breve historia de la validación
En la década de los 70’s, hubo una serie de problemas de contaminación en frascos de parenterales de gran volumen que, con un puñado de otros eventos adversos significativos, llevó a las autoridades regulatorias y a los fabricantes a enfocarse más en la comprensión del proceso y en el aseguramiento de calidad. La idea de que el análisis del producto terminado no fuera suficiente para asegurar la calidad del producto empezó a crecer. La industria necesitaba un mejor sistema para determinar si un producto era “bueno” (2).
A mediados de los 70’s, Ted Byers y Bud Loftus, de la FDA, empezaron a promover la idea de que un enfoque en el diseño del proceso y una evaluación de los procesos y funciones de soporte ayudarían en el aseguramiento de que los procesos estuvieran bajo control (más que sólo “analizar la calidad dentro del producto”). En una conferencia en 1974, Byers llamó a este nuevo esquema predictivo “Diseño para la Calidad” (3).
En 1987, a solicitud de la industria, la FDA publicó su guía original sobre Principios Generales de Validación (4). La agencia estableció un esquema más formal para la validación de procesos y creó la afirmación de que necesitaban correrse muchos lotes. Este concepto eventualmente se tradujo en el esquema de tres lotes, donde la corrida exitosa de tres lotes consecutivos del producto representa un proceso validado. A partir de este punto hay cuestiones fundamentales que todavía existen después de la publicación de la guía:
- Si las compañías estuvieran siguiendo la guía ¿por qué las compañías continúan viendo que falla el proceso durante la manufactura comercial?
- ¿Estaban las compañías realmente proporcionando altos grados de aseguramiento de que sus procesos trabajaban confiablemente?
- ¿Las compañías comprendían cómo y por qué la corrida de tras lotes demostraba que sus procesos estaban adecuadamente controlados y eran capaces de proporcionar los resultados requeridos consistentemente?
Cuando estas preguntas son hechas por gente de la industria, las respuestas, en experiencia de los autores, son, invariablemente, “Bueno, suceden cosas. Pasan cosas. Cosas que no anticipamos.” “Pasan cosas” tiende a referirse a “variación del proceso”, un término clave y una razón clave de porqué la guía de 1987 fue actualizada.
La nueva guía
La nueva guía se conduce en un esquema de ciclo de vida para la validación. Este esquema es más aparente en la nueva definición de la guía para validación de procesos: “...la colecta y evaluación de datos, desde el diseño del proceso hasta la producción comercial, que establece la evidencia científica de que un proceso es capaz de producir consistentemente productos de calidad” (1).
Las palabras utilizadas se han seleccionado cuidadosamente. La nueva definición habla acerca de establecer la capacidad del proceso utilizando evidencia científica, mientras que las definiciones anteriores utilizaban la frase “evidencia documentada” (4). Esta primera definición puede haber contribuido a que la validación fuera vista por mucho tiempo como un ejercicio de documentación en la última etapa. Sin embargo, la nueva definición describe la validación del proceso como un proceso continuo de colecta y evaluación de datos, más que como un evento estático de tres lotes. Como comentó un representante de la FDA en un taller reciente de la PDA, el número de lotes no es un criterio de aceptación; sin embargo, los resultados de los datos obtenidos sí lo es (5). La nueva definición de validación causó que un miembro de la industria se lamentara en el taller de que durante los últimos 30 años, se le había dicho a la industria que la validación de procesos es un ejercicio de documentación. Ahora, la FDA espera que la industria considere la validación de procesos como una misión científica. Esto es un gran cambio y 30 años de hábitos son difíciles de romper, señaló (5).