
Perspectivas de la Industria: logro de soluciones para el desafío de los fármacos poco solubles en agua
Es necesario un enfoque multifacético para resolver la miríada de retos en el desarrollo de formulaciones de fármacos escasamente solubles.
Reporte Especial: Entrega de fármacos
Adeline Siew, PhD y Patricia Van Arnum
Es necesario un enfoque multifacético para resolver la miríada de retos en el desarrollo de formulaciones de fármacos escasamente solubles.
Llevar un candidato a fármaco a la comercialización exitosa es siempre una tarea desafiante, pero se ha hecho más difícil a través del aumento de fármacos poco solubles en agua. Se estima que 40% de los nuevos compuestos farmacéuticos pueden considerarse como escasamente solubles siendo este porcentaje incluso mayor para ciertas clases terapéuticas (1). La mejora de la absorción oral y biodisponibilidad de los fármacos escasamente solubles es crucial para las compañías farmacéuticas que buscan llevar fármacos eficaces a pacientes en regímenes de dosis y formas farmacéuticas que sean fáciles de usar, costeables y que faciliten el cumplimiento del paciente.'
Para comprender el alcance de este reto y las tecnologías para la mejora de la biodisponibilidad/solubilidad, Pharmaceutical Technology se asoció con el Instituto para la Entrega Aplicada de Fármacos Catalent (ver el recuadro, “Avances en la entrega de fármacos”) en la segunda Encuesta Anual del Panorama de Entrega de Fármacos Catalent-Pharmaceutical Technology. El estudio encuestó a los científicos de formulaciones involucrados con el desarrollo de productos orales en las compañías farmacéuticas de Estados Unidos, Canadá y Europa para conocer sus problemas clave y las tecnologías usadas para resolver problemas de solubilidad y biodisponibilidad. Los resultados mostraron que existe una miríada de problemas técnicos que acompañan a la solubilidad/ biodisponibilidad y tienen que tomarse en cuenta muchos factores en la decisión de cuál enfoque es óptimo para un API dado.
Sumándole complejidad a las formulaciones
Consistente con la encuesta del 2012 (2), la mejora en la solubilidad/biodisponibilidad sigue siendo un problema mayor. Noventa y dos por ciento de los que respondieron a la encuesta del 2013 han trabajado con compuestos Clase II (baja solubilidad, alta permeabilidad) o Clase IV (baja solubilidad, baja permeabilidad) del Sistema de Clasificación de Biofarmacéuticos (BCS), y la mitad siempre, o con frecuencia, trabajan con estos compuestos.
Un compuesto poco soluble se suma a la complejidad del desarrollo de la formulación. “Incontables compuestos escasamente solubles nunca alcanzan los estudios clínicos en humanos,” comenta Kurt Nielsen, PhD, funcionario jefe de tecnología y vicepresidente senior de IyD en Catalent Pharma Solutions. “Comprendiendo mejor la química del fármaco, los solubilizantes (p.ej., polímeros, surfactantes y lípidos) y las diversas sales/formas cristalinas pueden lograr más candidatos a fármacos a través del análisis preclínico.”
Los resultados de la encuesta confirman estas observaciones. Los dos problemas principales identificados por los que respondieron cuando trabajaron con fármacos escasamente solubles fueron la optimización del perfil de liberación del fármaco (71% de los que respondieron citados) y la estabilidad (66% citados) (ver Figura 1). Más de la mitad (58%) citaron dificultades en la identificación de excipientes con propiedades óptimas y 49% identificaron las interacciones excipiente-API como problema. Como sería de esperar, la permeabilidad y absorción en el tracto gastrointestinal fueron también problemas clave.